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menu uso racional Aire acondicionado
El funcionamiento del acondicionador de aire depende casi exclusivamente de la electricidad y su uso racional implica por ende un ahorro de energía.
- No enfriar en exceso. Una temperatura del orden de los 25 º en verano, en el interior de la vivienda brinda una suficiente sensación de bienestar. Por cada grado de temperatura por debajo de los 25 º C que se exija al acondicionador, este consumirá aproximadamente un 8 % más de energía.
- En muchos casos es posible combatir el calor basándose en un simple ventilador, cuyo consumo eléctrico es muy bajo.
- Instalar toldos y persianas, que impiden las radiaciones directas del sol y disminuyen, por lo tanto, la necesidad de refrigerar.
- Desconectar el acondicionador cuando no haya nadie en la vivienda o habilitación que se está refrigerando.
- Revisar periódicamente el acondicionador, para comprobar si existen fugas de “gas freón“ (el fluído refrigerante). Tener en cuenta que el escape de esta sustancia en forma de vapor a la atmósfera es el principal causante de la destrucción de la capa de ozono. Realizar la limpieza del filtro que atrapa la polución ambiente, bajando de esta forma el rendimiento del equipo.
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